El reglamento de Taxonomía para actividades sostenibles, aprobado por el Parlamento Europeo, establece criterios armonizados para determinar si una actividad económica es ambientalmente sostenible. Este reglamento, junto con el Reglamento SFDR, forma parte del Plan de Acción de Finanzas Sostenibles de la Comisión Europea, que regula la aplicación de los criterios ESG en la inversión y finanzas.
¿Qué es el reglamento de Taxonomy EU?
El reglamento de Taxonomy o Taxonomía (UE) 2020/852 es una normativa europea que tiene como objetivo crear una clasificación compartida de actividades sostenibles, es decir, establecer criterios para determinar qué actividades son consideradas sostenibles y cuáles no lo son. La Taxonomía se aplica a toda empresa de cualquier sector, y se complementa con el reglamento SFDR (UE) 2019/2088 (Sustainable finance disclosure regulation), y el reglamento CSRD (UE) 2022/2464 (Corporate Sustainability Reporting Directive).
Los tres reglamentos, junto al EU Action Plan on Sustainability Finance, se utilizan para establecer los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), esenciales en el nuevo paradigma de las finanzas y las inversiones en las grandes empresas.
La creación de la Taxonomía surge de los acuerdos internacionales sobre cambio climático, como el Acuerdo de París y el Pacto Verde Europeo (Green Deal), que establecen objetivos ambiciosos para limitar el aumento de la temperatura global y hacer que Europa sea el primer continente neutro en carbono en 2050.
Para poder establecer las prioridades en dicho camino, de forma que se puedan canalizar las inversiones eficientemente, el grupo de expertos en sostenibilidad y finanzas de la UE ha estado trabajando en una clasificación de los objetivos y las estrategias financieras a largo plazo que permitan alcanzar los objetivos de dichos acuerdos. Dicho reglamento conocido como EU Taxonomy for sustainable activities fue aprobado en un primer paquete en abril de 2021.
¿Cómo afecta a la rehabilitación y la construcción de nuevos edificios?
El reglamento de Taxonomía incluye al sector de la construcción como un importante emisor de gases de efecto invernadero, siendo los edificios responsables del 36% de estas emisiones. Para abordar este problema, se analizan las actividades económicas en las que se puede actuar. El Reglamento también reconoce que la construcción es una actividad inherente a muchos otros sectores, ya que los bienes raíces son necesarios en prácticamente todos ellos.
El Reglamento identifica al sector como uno que cuenta con alternativas, es decir, existen medidas de mitigación de emisiones, efectivas y aplicables. Además, dichas alternativas no deberían suponer riesgos o ser perjudícales en otros ámbitos.
¿Cómo aplicar el reglamento de Taxonomía?
Para entender cómo se aplica el reglamento de Taxonomía, debemos saber qué son los objetivos medioambientales o criterios técnicos de selección. Se trata de los 6 objetivos medioambientales que determina el reglamento para asegurar la sostenibilidad en las distintas actividades. En otras palabras, se trata del conjunto de normas y métricas utilizadas para evaluar si una actividad económica puede considerarse sostenible desde el punto de vista medioambiental de la Taxonomía de la UE. En el apartado “Objetivos medioambientales” te damos más información sobre estos 6 objetivos.
Para que una actividad sea considerada medioambientalmente sostenible por el reglamento de Taxonomía, se deben cumplir los siguientes criterios o principios:
- Contribución sustancial (CS) a al menos uno de los seis objetivos medioambientales. Por el momento, el reglamento solo permite escoger como objetivo de contribución sustancial 2 de los 6 objetivos medioambientales (mitigación al cambio climático, adaptación al cambio climático). Actualmente el objetivo de contribución sustancial hacia una transición hacia una economía circular se encuentra en borrador.
- Do No Significant Harm (DNSH) o no causar un perjuicio significativo al medio ambiente a los otros 5 objetivos medioambientales no escogidos como contribución sustancial.
- Asegurar garantías sociales mínimas. Se deben cumplir las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el contexto de la actividad.
Por tanto, los requisitos del reglamento de Taxonomía variarán en función del objetivo de contribución sustancial escogido, además del tipo de actividad del que se trata. A continuación, detallamos los distintos tipos de actividades dentro del sector de la construcción. La diferenciación por tipos de actividad del resto de sectores se puede encontrar en los anexos del reglamento.
Actividades en el sector de la construcción
El anexo 7 del reglamento de Taxonomía determina cuatro tipos actividades relacionadas con la construcción de edificios y promoción inmobiliaria. Cabe destacar que depende del tipo de actuación, los parámetros a cumplir por el reglamento de Taxonomy variarán.
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Tipo de actividad |
Descripción |
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Construcción de edificios nuevos (NC) |
Promoción de proyectos de construcción de edificios residenciales y no residenciales reuniendo los medios financieros, técnicos y físicos necesarios para la realización de tales proyectos. |
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Renovación de edificios existentes (RH) |
Obras de construcción e ingeniería civil o preparación de tales obras. |
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Adquisición y propiedad de edificios |
Adquisición de bienes raíces y ejercicio de los derechos de propiedad de estos bienes. |
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Instalación, mantenimiento y reparación |
De equipos de eficiencia energético. |
Cabe destacar que las actividades “Construcción de edificios nuevos” y “Renovación de edificios existentes” son las que afectan de forma más directa al sector de la construcción.
Objetivos medioambientales
Los 6 objetivos medioambientales que contempla el reglamento de Taxonomía son los siguientes:
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Objetivo medioambiental |
Contribución sustancial (CS) |
Do Not Significant Harm (DNSH) |
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Mitigación del cambio climático |
✔ |
✔ |
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Adaptación al cambio climático |
✔ |
✔ |
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Uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos |
✔ |
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Transición hacia una economía circular |
✔* |
✔ |
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Prevención y control de la contaminación |
✔ |
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Protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas |
✔ |
*El objetivo de contribución sustancial a la transición hacia una economía circular se encuentra en borrador actualmente.
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