La economía circular revoluciona la manera en que interactuamos con los materiales, otorgándoles una nueva vida y abordando la insostenible velocidad de producción y consumo actual en el que nos encontramos. En un mundo donde los recursos naturales son finitos, es necesario adoptar un enfoque más consciente y sostenible, por lo que la economía circular emerge como una solución eficaz para este desafío.
En contraposición a la extracción y producción continua, la economía circular propone un ciclo cerrado de reutilización, reciclaje y regeneración de los materiales existentes. Esto no solo disminuye la dependencia de los recursos naturales, sino que también reduce la generación de residuos, impulsando así un impacto positivo en el medio ambiente, la economía y la sociedad en su conjunto.
En el ámbito de la construcción, la economía circular desafía el paradigma tradicional de utilizar materiales de manera lineal y promueve un enfoque más holístico. En lugar de considerar los materiales como recursos de un solo uso, se busca maximizar su vida útil a través de la reutilización, el reciclaje y la regeneración. Esto implica no solo la incorporación de materiales reciclados en la construcción, sino también el diseño de edificios que faciliten su desmontaje y la recuperación de componentes para futuros proyectos.
Las 9 Rs de la economía circular en la construcción
Transitar de una economía lineal a una circular implica aumentar la circularidad y aplicar las 9 Rs, que podemos dividir en tres bloques dependiendo de su enfoque. Desde rechazar productos innecesarios hasta reutilizar y reciclar materiales, cada una de estas acciones contribuye significativamente a la reducción de residuos, la conservación de recursos y la mitigación del cambio climático:
Optimización en el uso y fabricación de productos:
- Rechazar (Refuse): Eliminar la necesidad de un producto abandonando su función o sustituyéndolo por alternativas diferentes.
- Repensar (Rethink): Hacer que el uso del producto sea más intensivo, por ejemplo, compartiéndolo.
- Reducir (Reduce): Incrementar la eficiencia en la fabricación o uso del producto, reduciendo así el consumo de recursos naturales y materiales.
Prolongación de la vida útil del producto y sus componentes:
- Reutilizar (Reuse): Permitir que otro consumidor utilice un producto en buen estado que ya no necesitamos.
- Reparar (Repair): Arreglar y mantener un producto dañado para que pueda seguir siendo funcional.
- Restaurar (Refurbish): Renovar un producto antiguo para actualizarlo y extender su vida útil.
- Refabricar (Remanufacture): Reutilizar partes de un producto desechado en la fabricación de uno nuevo con la misma función.
Aplicación eficaz de los materiales:
- Reciclar (Recycle): Procesar los materiales para obtener productos de igual o menor calidad.
- Recuperar (Recover): Incinerar materiales con la recuperación de energía como objetivo.
ISO 20887 y el concepto DfD / A
La norma más importante que regula actualmente la economía circular en la construcción es la UNE-ISO 20887:2023. Se trata de la normativa referente a 'Sostenibilidad en edificios y obras de ingeniería civil; Diseño para el desmontaje y la adaptabilidad; Principios, requisitos y directrices'.
El concepto central que se recoge en la ISO 20887 es el DfD/A, es decir, los principios de diseño para el desmontaje y la adaptabilidad. Este concepto es central en el desarrollo sostenible, y sus objetivos son reducir o evitar la generación de residuos, así como el aumento de la eficiencia de los recursos. El DfD/A se debe aplicar desde etapas tempranas de planificación y diseño del edificio.
Este concepto y consecuente normativa aparece raíz de que los procesos tradicionales de ensamblaje no tienen en cuenta la deconstrucción del propio edificio, por lo que normalmente no se recuperan los materiales al final de la vida útil del edificio, sino que se convierten en residuos que se transportan a vertederos.
Los edificios construidos teniendo en cuenta los principios de diseño para el desmontaje y la adaptabilidad incorporan métodos previos a la construcción para la recuperación de productos y materiales específicos. Además, se adaptan a cambios sustanciales en su entorno y contexto, como son las condiciones demográficas, sociales, económicas, así como cambios en las necesidades físicas de sus ocupantes.
La norma ISO 20887 proporciona el marco regulativo de DfD/A y todos los temas clave que deben ser considerados por los diferentes actores que actúan en el sector, en especial los proyectistas involucrados en la construcción del edificio en cuestión. La norma es aplicable a todo tipo de edificios y obras de ingeniería civil.
1. Principios sobre la capacidad de desmontaje de activos construidos
Estos principios se centran en garantizar que las estructuras y componentes sean diseñados de manera que faciliten su desmontaje, reutilización y adaptabilidad a lo largo de su vida útil.
1. Accesibilidad de los componentes e instalaciones - Se busca asegurar que los componentes y sistemas constructivos sean accesibles para su mantenimiento, reparación y desmontaje. Esto implica diseñar espacios y accesos que permitan el fácil acceso a todas las partes de la edificación.
2. Independencia de las distintas partes, componentes, módulos y sistemas - Los diferentes elementos que componen la estructura deben ser independientes entre sí, de manera que puedan ser desmontados y reemplazados de forma individual.
3. Acabados - Se recomienda evitar el uso de acabados o materiales que dificulten el desmontaje o la reutilización de los componentes.
4. Soluciones constructivas que favorecen la reutilización, reciclaje, reacondicionamiento y la sustitución por partes - El diseño de la edificación debe favorecer la posibilidad de reutilizar, reciclar, reacondicionar y sustituir partes o componentes, promoviendo así la economía circular y la reducción de residuos.
5. Simplicidad de los elementos o componentes - Se recomienda utilizar elementos y componentes constructivos simples y fácilmente identificables, lo que facilita su desmontaje y manipulación durante el proceso de reutilización o reciclaje.
6. Estandarización: normalización de piezas - La estandarización de piezas y componentes facilita la interoperabilidad y la sustitución de partes, promoviendo la eficiencia en el proceso de desmontaje y reutilización.
7. Facilidad de desmontaje - El diseño debe priorizar la facilidad de desmontaje de los elementos y componentes, utilizando sistemas de unión y fijación que permitan su separación sin dañar los materiales.
8. Principio de adaptabilidad - Se debe diseñar la estructura de manera que pueda adaptarse a cambios futuros en las necesidades, usos o tecnologías, prolongando así su vida útil y reduciendo la necesidad de nuevas construcciones.
9. Versatilidad - La capacidad de cambiar el uso de la edificación sin necesidad de modificaciones estructurales significativas aumenta su versatilidad y su valor a lo largo del tiempo.
10. Convertibilidad - Se debe considerar la posibilidad de convertir partes o componentes de la estructura para satisfacer nuevos requisitos funcionales o estéticos, prolongando así su vida útil y su relevancia en el tiempo.
11. Capacidad de expansión - La estructura debe ser diseñada teniendo en cuenta la posibilidad de expansión para acomodar futuros crecimientos o modificaciones, evitando así la obsolescencia prematura y la necesidad de construcciones adicionales.
Estos principios constituyen una guía fundamental para los profesionales involucrados en el diseño y la construcción de edificaciones y obras de ingeniería civil, contribuyendo así a la promoción de prácticas más sostenibles y responsables con el medio ambiente.
2. Acciones para la mejora de la circularidad
La mejora de la circularidad en el proyecto, obra y gestión de residuos es un aspecto crucial para promover la sostenibilidad en el sector de la construcción. Este enfoque implica la implementación de una serie de acciones y medidas a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio u obra de ingeniería civil, desde la etapa de diseño hasta la gestión de residuos.
Consideraciones en el proyecto
1. Evaluación de los principios de desmontaje
- Se debe realizar una evaluación detallada de los principios de desmontaje durante la fase de diseño del proyecto. Esto implica analizar la facilidad de desmontaje de los elementos y componentes constructivos, así como su capacidad de reutilización, reciclaje y reacondicionamiento.
2. Revisión de detalles constructivos
- Durante la fase de diseño y planificación del proyecto, se deben revisar los detalles constructivos para garantizar que cumplan con los principios de desmontaje y circularidad. Esto incluye la selección de materiales y sistemas constructivos que faciliten el desmontaje y la recuperación de materiales.
3. Plan de desmontaje
- Se debe elaborar un plan de desmontaje detallado que documente los procedimientos y estrategias para el desmontaje de la estructura y la gestión de los materiales recuperados. Este plan, también conocido como libro del edificio, debe ser elaborado durante la fase de diseño y actualizado a lo largo del ciclo de vida del edificio.
4. Pasaporte de materiales
- Se debe implementar un sistema de pasaporte de materiales que documente la composición y las propiedades de los materiales utilizados en la construcción del edificio. Este pasaporte facilita la identificación y recuperación de materiales durante el proceso de desmontaje y gestión de residuos.
5. Plan de mantenimiento
- Se debe establecer un plan de mantenimiento preventivo y correctivo que garantice la durabilidad y el buen estado de los materiales y componentes constructivos a lo largo del tiempo.
6. Procedimiento de gestión de la información sobre la vida útil del edificio
- Se debe implementar un procedimiento de gestión de la información sobre la vida útil del edificio que incluya la recopilación y actualización de datos relevantes sobre el estado y el rendimiento de los materiales y sistemas constructivos.
7. Modelo BIM
- La implementación de un modelo de información de construcción (BIM) facilita la gestión integrada de la información sobre el edificio, incluyendo aspectos relacionados con el diseño, la construcción, el mantenimiento y el desmontaje. El modelo BIM permite visualizar y analizar el edificio en su conjunto, identificando oportunidades para mejorar la circularidad y la eficiencia en el uso de recursos.
Acciones durante la obra
1. Control de cambios
- Se debe establecer un sistema de control de cambios que registre y gestione las modificaciones realizadas durante la fase de construcción. Esto garantiza la coherencia entre el diseño inicial y la ejecución de la obra, minimizando los impactos negativos en la circularidad del proyecto.
2. Seguimiento de la gestión de la información
- Durante la obra, se debe realizar un seguimiento continuo de la gestión de la información relacionada con el proyecto, incluyendo la documentación de los materiales utilizados, los cambios realizados y los procedimientos de desmontaje previstos. Esto asegura la coherencia y la integridad de la información a lo largo del ciclo de vida del edificio.
Otras consideraciones
Análisis del ciclo de vida (ACV) - Se debe realizar un análisis del ciclo de vida (ACV) que evalúe el impacto ambiental de los materiales y procesos utilizados en la construcción del edificio. Esto permite identificar oportunidades para mejorar la circularidad y reducir la generación de residuos a lo largo del ciclo de vida del edificio.
Implementación de medidas de prevención de residuos - Se deben implementar medidas de prevención de residuos durante la fase de diseño y planificación del proyecto. Esto incluye la selección de materiales y sistemas constructivos que generen menos residuos, así como la optimización de los procesos de construcción para reducir la cantidad de desperdicios generados.
Acopio segregado de materiales preparados para su reutilización
3. Documentación justificativa
La documentación justificativa proporciona una base sólida para la toma de decisiones informadas y la evaluación del desempeño en términos de sostenibilidad y circularidad. A continuación, se detallan los documentos clave que respaldan la gestión sostenible del proyecto y la obra:
Documentación a aportar en fase proyecto:
- Documento de especificaciones del cliente
- Modelo BIM
- ACV proyecto
- LCC proyecto
- Plan de adaptabilidad
- Plan de deconstrucción (planos de desmontaje, secuencia de desmontaje)
- Pasaporte materiales (diseño)
- Plan de mantenimiento (detalles de las conexiones)
Documentación a aportar durante la fase de obra:
- Pasaporte de materiales (seguimiento de obra)
- Apoyo en el seguimiento de obra
- ACV del edificio terminado
- LCC del edificio terminado
Otra documentación a aportar:
- Plan de comunicación
- Procedimiento de gestión de la información, digitalización de datos - BIM
En conclusión, la economía circular en la construcción no solo reduce el impacto ambiental al minimizar la extracción de recursos y la generación de residuos, sino que también fomenta la innovación en el diseño y la construcción de infraestructuras más resilientes y eficientes desde el punto de vista energético. La ISO 20887 constituye el marco normativo correspondiente a la economía circular en construcción, marcando las directrices a seguir por parte de todos los agentes del sector.