Calificaciones energéticas de viviendas: cómo obtenerlas e interpretarlas

Las calificaciones energéticas de viviendas son una herramienta básica, además de obligatoria, para ofrecer información acerca del rendimiento energético de un edificio, vivienda o local. En este artículo, explicamos los conceptos clave del proceso de certificación energética, así como la diferencia entre cada una de las letras de calificación y cómo debe hacerse una correcta interpretación de las diferentes calificaciones. 

¿Qué es la calificación energética? Certificado y etiqueta

calificacion energetica viviendaLa calificación energética, de acuerdo con el ICAEN, es el resultado de calcular el consumo de energía necesario para satisfacer la demanda energética de un edificio en condiciones normales de funcionamiento y ocupación.

A través de este proceso, se asigna una calificación que va desde la letra A (la más eficiente) hasta la letra G (la menos eficiente), en función del consumo de energía y las emisiones de CO2 del edificio en comparación con un edificio de referencia de tipología y ubicación similares.

La certificación energética es el procedimiento mediante el cual se otorga una calificación energética en forma de certificado y etiqueta de eficiencia energética.

  • El certificado energético es un documento que confirma la conformidad de la calificación energética obtenida.
  • La etiqueta energética es el distintivo que indica el nivel de eficiencia energética alcanzado por el edificio o sus partes.

El objetivo principal de la certificación energética es proporcionar información útil a todos aquellos que deseen comprar, alquilar, reformar o ampliar una vivienda, ya que muestra las características energéticas de la misma. También es de utilidad para los propietarios de edificios que deben pasar la Inspección Técnica del Edificio (ITE). Los certificados energéticos también son un documento que se tiene mucho en cuenta a la hora de  solicitar hipotecas verdes, así como la mayoría de líneas de financiación. 

La certificación energética juega también un papel clave en el desarrollo de edificios nZEB o de consumo de energía casi nulo, ya que será el documento que acredite su rendimiento energético. 

Proceso de certificación energética

Para empezar a explicar el proceso de certificación energética de un edificio, debemos saber que la persona responsable de solicitar el certificado será el propietario del edificio, vivienda o local a certificar, o bien el promotor del edificio de nueva construcción. 

También es importante saber que el certificado y etiqueta de eficiencia energética tiene una validez de 10 años desde su expedición, excepto cuando la calificación energética para emisiones o por energía primaria no renovable sea una G, entonces la validez máxima será de 5 años.

En Cataluña, el proceso de calificación energética se centraliza en el ICAEN, el Instituto Catalán de Energía. El proceso de certificación empieza con la visita de un técnico certificador al edificio, que evalúa su comportamiento energético, obtiene el certificado y lo inscribe al registro. Seguidamente el ICAEN emite la etiqueta energética, que finalmente el técnico entrega junto al certificado al propietario. 

Para calcular la calificación energética de un edificio o vivienda, se consideran los siguientes 5 aspectos:

  1. La normativa de construcción aplicable.
  2. La zona climática en la que se encuentra el edificio. Este factor influye en la demanda energética del edificio y, por lo tanto, en su consumo y calificación final. El Código Técnico de la Edificación clasifica las zonas climáticas en función de la severidad del clima invernal, utilizando letras que van de la A (condiciones climáticas menos severas) a la E, y según las condiciones de verano, utilizando números del 1 (condiciones climáticas menos severas) al 4.
  3. Las características de la envolvente del edificio, que incluyen fachadas, cubiertas, ventanas, puertas, protecciones solares, etc.
  4. Las instalaciones, como sistemas de climatización y generación de agua caliente sanitaria. En el caso de edificios comerciales, también se considera la iluminación.
  5. La presencia de instalaciones con fuentes de energía renovable, como energía solar térmica, energía solar fotovoltaica, biomasa, aerotermia, geotermia, y otras.

¿Qué información contiene el certificado y la etiqueta energética?

El certificado energético de un edificio de nueva construcción incluirá la identificación del edificio, el método utilizado para determinar la calificación de eficiencia energética, la normativa aplicable en el momento de su construcción, una descripción de las características energéticas del edificio y la calificación de eficiencia energética obtenida.

En el caso de un certificado de un edificio existente, el certificado energético deberá contener recomendaciones para mejorar la calificación, descripción de las pruebas y verificaciones realizadas por el técnico certificador y el cumplimiento de los requisitos medioambientales impuestos a las instalaciones térmicas.

Por lo que respecta a las etiquetas energéticas, la información que contienen es la siguiente:

etiqueta energetica icaen

Muestra de etiqueta energética. Fuente: ICAEN

Diferencias de consumo energético y ahorro entre las diferentes letras

Como hemos mencionado anteriormente, dependiendo de la eficiencia energética del edificio o vivienda, recibirá una letra u otra (de la A a la G). La diferencia de valores energéticos entre una letra u otra es la siguiente:

Calificación energía primaria (EP) Consumo medio EP CEE (kWh/-año) Consumo medio EP Total (kWh/-año) Ahorro respecto anterior (%) Ahorro respecto G (%)
A 33.80 56 26% 89%
B 45.94 77 36% 85%
C 71.57 119 21% 77%
D 91.10 152 39% 71%
E 149.14 249 31% 52%
F 215.83 360 30% 30%
G 309.56 516 0% 0%

Tabla resumen de los gastos energéticos y consumo de energía primaria de cada letra. Fuente: ICAEN

 

En conclusión, la calificación energética es una herramienta fundamental para conocer el rendimiento energético de un edificio, vivienda o local.  Además, las etiquetas energéticas permiten identificar de forma rápida y sencilla el nivel de eficiencia energética de un edificio, lo que facilita la toma de decisiones en la compra, alquiler o reforma de una vivienda.

 

 

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