WELL ha revisado su esquema de certificación. Se trata de la segunda versión del sistema de calificación dedicado exclusivamente al impacto de los edificios en la salud y el bienestar de las personas.
Novedades más destacadas
La certificación WELL busca mejorar la calidad de los espacios interiores y de este modo mejorar el confort y la salud de los usuarios. Está orientada principalmente a centros de trabajo y basa sus requisitos en resultados, dejando libertad al equipo de diseño en él cómo conseguirlo.
Esta segunda versión incluye numerosas mejoras, basadas en lo aprendido, en casi 1.000 proyectos en 34 países que están apostando por WELL.
Algunas de sus mejoras más destacadas son:
- Nuevo conjunto de propuestas de mejora con menos condiciones obligatorias.
- Nuevas formas de lograr los objetivos con un enfoque más preciso.
- Una nueva certificación de fase preliminar para proyectos que deseen obtener una preevaluación WELL.
- Posibilidad de realizar la verificación de resultados mediante proveedores locales.
- Un mejor ajuste de precios, pudiendo pagar las tasas como una suscripción anual.
El resultado es un sistema de puntuación simplificado, más claro y mejor enfocado en los aspectos con mayor impacto, diseñado para mejorar el rendimiento en todos los indicadores.
Una cuarta parte de proyectos WELL están en Europa
En Europa, WELL ha contribuido a impulsar la innovación en el sector inmobiliario, dando un enfoque personalizado para abordar cuestiones geográficas y culturales. Cerca de 200 proyectos en 14 países participan en la iniciativa WELL, lo que representa una cuarta parte de la superficie total de los proyectos WELL en el mundo. Su sólido crecimiento del año pasado ha sido promovido principalmente por Francia, Reino Unido, España y los Países Bajos.
WELL v2 nace como respuesta a este movimiento, para conseguir una mejora en la capacidad de impulsar cambios de gran alcance, en los edificios y las comunidades, con métodos que ayuden a promover el bienestar de las personas. La nueva versión es un gran avance en ese sentido y esperamos ver una excelente acogida del mercado en esta fase piloto.
Reagrupación de los conceptos en 10 categorías
Los conceptos de trabajo se han ampliado pasando de 7 a 10 y se han repartido algunos créditos de distinta manera, siendo ahora mucho más sensata su ordenación. También han aparecido algunos créditos nuevos. Se han reducido las precondiciones y se han ampliado las optimizaciones posibles. Las 10 categorías de WELL v2 son las siguientes:
¿Cuáles son los requisitos para alcanzar la certificación WELL v2?
La evaluación de la puntuación ha cambiado sensiblemente. Ahora, además de cumplir las precondiciones, para alcanzar WELL Silver es necesario alcanzar un mínimo de 40 puntos de optimizaciones. Los niveles de certificación pasan a ser:
- WELL Silver - 50 puntos
- WELL Gold - 60 puntos
- WELL Platinum - 80 puntos
Además, también es necesario alcanzar un mínimo de dos puntos por concepto y hasta un máximo de 12 puntos por concepto.
Actualmente, estamos trabajando en diversos proyectos con certificación WELL
Reducción en las tarifas de certificación y su posibilidad de pago
El cálculo de las tarifas de certificación y la forma de pago han sufrido también una importante revisión. En primer lugar, se ha rebajado la cuota de registro, pasando de 5.500$ a 2.800$.
En segundo lugar, se han dividido en dos los servicios de certificación:
- Servicio de verificación y soporte
- Visita de toma de datos y test Onsite
El programa de verificación y soporte permite el pago mediante suscripción a 3 o 5 años lo que permite ir trabajando de una manera más paulatina en los proyectos a medida que se van incorporando las medidas. Además, a partir de ahora la toma de datos y test podrá ser llevada a cabo por una entidad local.
En palabras de Rick Fedrizzi, CEO y presidente del IWBI "El resultado es un sistema de puntuación simplificado, más claro y mejor enfocado en los aspectos con mayor impacto y diseñado para mejorar el rendimiento de los indicadores".
En definitiva, la nueva versión busca ayudar al crecimiento de la certificación WELL simplificando y optimizando conceptos, haciéndola un poco más asequible y permitiendo que su implantación se haga de forma más pausada, adaptándose al calendario de cada organización.