El sector de la construcción se encuentra en un continuo proceso de adaptación al contexto social, económico y ambiental, intentando en todo momento satisfacer las nuevas necesidades de la demanda o población. El paso hacia la sostenibilidad y la minimización del impacto ambiental son factores clave que permiten reconocer las empresas que lideran estos cambios en el sector.
Dentro de las estrategias para mejorar el comportamiento medioambiental del sector, una de las opciones más interesantes es la construcción modular. Esta práctica permite industrializar gran parte del proceso de construcción, pudiendo así trabajar de forma más eficiente, planificada y controlada.
¿En qué consiste la construcción modular?
Se trata de un método de construcción basado en el uso de módulos prefabricados, elaborados en una fábrica o taller. Las estructuras (ya sean viviendas, oficinas u otros inmuebles) se confeccionan a partir de uno o diversos módulos, que son trasladados a su destino final después de su ensamblaje.
Esta tendencia se aleja del proceso tradicional de construcción a diferentes niveles, ya sea al no llevarse a cabo in situ o en la involucración de procesos industrializados o en cadena. Así pues, por sus características diferenciadas y las posibilidades que ofrece, la construcción modular podría llegar a revolucionar el panorama actual.
Una alternativa sostenible a la construcción tradicional
La construcción modular ofrece diferentes ventajas que la convierten en una alternativa más sostenible a la construcción tradicional. Son diversos los factores que mejoran la eficiencia energética de los edificios, tanto durante el proceso de construcción de los módulos como del inmueble una vez acabado.
La elección de los materiales para la construcción de los módulos juega un papel fundamental a la hora de determinar la eficiencia energética que puede llegar a tener el producto final. La utilización de materiales livianos, como la madera laminada o estructuras de acero, hará que se requieran menos recursos para el transporte del módulo. Un uso adecuado de materiales aislantes harán que el resultado sea más eficiente energéticamente, ayudando a reducir el consumo de energía para enfriar o calentar el edificio.
El empleo de materiales reciclados y reciclables reducirá la huella de carbono del proyecto, además de promover un uso más sostenible de los recursos naturales. También se debe tener en cuenta la proximidad y procedencia de los materiales a usar, siendo la compra a proveedores locales una opción más sostenible. Por otra parte, gracias a su fácil desmontaje, los materiales pueden ser utilizados para otros fines o la construcción de otros módulos.
Un diseño sostenible, adaptado a las características del lugar, mediante una orientación estratégica y el uso de paneles solares y otros sistemas de generación de energía renovable, resultará en un edificio más sostenible. Además, la producción de módulos de forma industrializada y controlada posibilita una fácil instalación de sistemas de monitoreo y control de energía.
Otras ventajas de la construcción modular
Dejando de lado la proyección sostenible que ofrece este método de construcción, hay otras ventajas importantes que ofrece y que lo hacen cada vez más atractivo a ojos del mercado.
- La reducción de costes es uno de los beneficios principales de la construcción modular. Al trabajar de forma serializada, la mano de obra que se necesita disminuye considerablemente, así como el coste de producción. Además, al construir los módulos en un entorno controlado como es un taller o fábrica, las posibilidades de que sucedan improvistos son considerablemente menores. Estos factores hacen que el precio de venta sea menor, haciéndolo más atractivo al cliente.
- Otra de las ventajas de este método de construcción es la reducción del tiempo de ejecución. Al poder trabajar de forma concurrente, fabricando los módulos en el taller a la par que se prepara el terreno para su instalación, disminuye el tiempo que requiere el proyecto, así como tener la oportunidad de construir más de un módulo a la vez en el taller. Además, durante su fabricación no habrá interrupciones que suelen darse en la construcción tradicional, como factores climáticos desfavorables o problemas de suministros. Esta aceleración en los plazos de entrega es provechosa tanto para el cliente como la empresa constructora, al poder abarcar más proyectos simultáneamente.
- También es determinante la flexibilidad y personalización que ofrece el uso de módulos. A diferencia de lo que tradicionalmente se conoce como casas prefabricadas, la construcción modular permite crear inmuebles con un elevado nivel arquitectónico. Un mismo módulo puede usarse para confeccionar diferentes estancias o incluso plantas, por lo que un buen diseño permitirá crear inmuebles con una arquitectura ingeniosa, a la par que cómoda y atractiva para el cliente. Por otra parte, la construcción modular brinda la oportunidad de ampliar el inmueble con otros módulos de forma más fácil y económica que la construcción tradicional.
De todas formas, no podemos dejar de lado la existencia de limitaciones en este método de construcción. Si bien es cierto que la construcción modular ofrece un alto nivel de personalización, para muchos clientes es insuficiente en comparación a las posibilidades que ofrece la construcción tradicional. Por otra parte, se debe tener en cuenta que si el espacio en el que se va a ubicar la construcción tiene características topográficas inusuales o se encuentra en un lugar de difícil acceso, puede haber complicaciones en la instalación y transporte. Por lo tanto, aunque cuenta con algunas limitaciones, estas pueden superarse mediante una buena planificación y diseño.
En conclusión, la construcción modular es una solución rentable, eficiente y sostenible, pudiendo llegar a producir un cambio a gran escala en el sector de la construcción con su popularización. Se trata de una alternativa innovadora y atractiva para cada vez más empresas del sector. En definitiva, menos puede llegar a ser mucho más: construir edificios a partir de módulos es una excelente opción a considerar.