En la actualidad, la preservación del medio ambiente y el manejo responsable de los recursos naturales han adquirido una relevancia sin precedentes en todos los sectores de la sociedad y la economía. Dentro de este marco, el sector de la construcción y el inmobiliario juega un rol crucial, ya que es responsable del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero y del 40% del consumo energético en Europa, según la Comisión Europea.
Frente a este desafío, el Facility Management o FM se presenta como una herramienta esencial para reducir la huella de carbono en los procesos de mantenimiento de edificios y activos inmobiliarios. Adoptar un enfoque integral y sostenible en la gestión de estas instalaciones puede tener un impacto positivo significativo en el entorno. En este artículo, analizamos cómo el Facility Management puede avanzar hacia la sostenibilidad y presentamos el nuevo modelo Sodexo InGreen IFM, proyecto impulsado por Sodexo Iberia en el cual hemos tenido el placer de colaborar.
Sostenibilidad en Facility Management: ¿por qué es importante?
En un contexto global marcado por acuerdos internacionales como el Acuerdo de París y el Pacto Verde Europeo, la Comisión Europea ha promovido la creación de normativas que buscan fomentar la sostenibilidad en todos los sectores, incluidos la construcción y el mantenimiento de edificios. Normativas como la Taxonomía Europea, el CSRD y el SFDR establecen objetivos ambiciosos para mitigar el cambio climático y hacer de Europa el primer continente neutro en carbono para 2050.
En este escenario, el Facility Manager se perfila como el actor ideal para implementar criterios sostenibles y liderar un cambio hacia la sostenibilidad. Con una visión global y estratégica de la gestión de instalaciones, el Facility Manager se convierte de esta forma en un motor de sostenibilidad, interviniendo en todo el ciclo de vida de una instalación, asegurando el cumplimiento de la normativa vigente y generando valor añadido para la compañía.
Los datos: el primer paso hacia la sostenibilidad
La transformación hacia un modelo sostenible de Facility Management comienza con la obtención y análisis de datos precisos que permitan comprender el funcionamiento de los edificios y sus sistemas. La recopilación de estos datos, a través de sensores o sistemas de gestión de edificios (BMS), permite evaluar la eficiencia y eficacia de los activos, facilitando la identificación de áreas de mejora según las especificidades del lugar.
Estos datos son esenciales para determinar los puntos críticos donde intervenir para mejorar en sostenibilidad, así como para monitorear el comportamiento del edificio tras la implementación de medidas sostenibles.
Principales áreas de intervención sostenible
Una vez comprendido el funcionamiento del edificio, es vital establecer estrategias clave para mejorar su sostenibilidad. Estas estrategias pueden abarcar varias áreas de gestión, tales como:
- Reducción de consumo energético: Identificación de oportunidades para mejorar la eficiencia energética mediante tecnologías avanzadas y prácticas de uso responsable de la energía.
- Gestión eficiente de residuos: Implementación de políticas que promuevan la reducción, reutilización y reciclaje de materiales, minimizando el impacto ambiental y generando valor económico y social.
- Limpieza y mantenimiento sostenibles: Desarrollo de programas sistemáticos que garanticen la limpieza y conservación de las instalaciones, prolongando su vida útil de manera sostenible.
- Compromiso social y buena gobernanza: Integración de prácticas responsables y éticas en todas las facetas de la gestión de instalaciones, promoviendo la inclusión, diversidad y equidad.
- Selección de proveedores sostenibles: Elección de proveedores alineados con los principios de sostenibilidad, asegurando que los productos y servicios adquiridos contribuyan a los objetivos sostenibles del Facility Management.
Participación activa de los usuarios
El compromiso de los usuarios en el uso responsable de los activos del edificio es crucial para fomentar la sostenibilidad en el Facility Management. Reconociendo a los ocupantes como actores clave, se promueve una cultura de responsabilidad compartida en la gestión eficiente de recursos y el mantenimiento adecuado de las instalaciones.
La implicación directa de los usuarios no solo optimiza el rendimiento operativo de los activos, sino que también incrementa la conciencia ambiental y el sentido de pertenencia hacia el entorno de trabajo o residencial. La recopilación de feedback a través de encuestas, reuniones o plataformas de participación permite identificar áreas de mejora y adaptar políticas y servicios a las necesidades de los usuarios.
De la teoría a la práctica: Sodexo InGreen IFM
Hace unas semanas se lanzó el proyecto Sodexo InGreen IFM, en el cual hemos trabajado estrechamente desde Zero Consulting. Este modelo surge tras el éxito del modelo InGreen aplicado a los servicios de alimentación de Sodexo, y representa un avance significativo en cuanto a operación sostenible.
Se trata de un modelo de operación sostenible integral en servicios de Facility Management, diseñado para generar un impacto positivo en las personas, las empresas y el medio ambiente. El modelo se encuentra alineado con las principales certificaciones sostenibles, com LEED, BREEAM y WELL.
Algunos de los aspectos clave de Sodexo InGreen incluyen:
- Estrategia 360º: Impacto transversal en toda la cadena de valor.
- Objetivos medibles: Gestión basada en metas cuantificables.
- Hoja de ruta personalizada: Adaptación a las necesidades y expectativas de cada cliente.
- Alineación con ODS: Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y certificaciones de sostenibilidad como WELL, BREEAM y LEED.
- Reducción de costes y emisiones: Implementación de medidas eficientes adaptadas a cada empresa y servicio.
Artur Garcia, CEO de Zero Consulting, en la presentación del proyecto Sodexo Ingreen IFM
En conclusión, la integración de la sostenibilidad en el Facility Management no solo es esencial, sino necesaria para promover un cambio positivo y duradero en la gestión de instalaciones y edificios. Este enfoque va más allá de la simple reducción de costos operativos; se trata de adoptar prácticas que protejan y preserven nuestro entorno para las generaciones futuras.
El modelo Sodexo InGreen IFM no solo se enfoca en la eficiencia energética y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también abarca una gestión integral de residuos, promoviendo la reducción, reutilización y reciclaje de materiales. Además, incorpora políticas de limpieza y mantenimiento que prolongan la vida útil de las instalaciones, asegurando su óptimo funcionamiento de manera sostenible.