¿Nos preocupa de donde procede la madera que utilizamos?

La madera es un material con una indudable belleza y versatilidad. La madera está presente en nuestros hogares, principalmente, en forma de mobiliario, suelos, puertas, armarios y decoración, pero también en forma de encofrados, fachadas, vigas, revestimientos y estructuras en vivienda unifamiliar y edificios en altura en muchos países del mundo. España también es uno de ellos. 

¿Nos preocupa de donde procede la madera que vemos en nuestros hogares, viviendas, edificios corporativos y púbicos y hoteles? En este artículo nos da respuesta a esta pregunta Patricia Viñes, responsable de comunicación de FSC España, organización que fomenta la certificación de bosques y productos forestales en España, garantizando que se cumplan altos estándares ambientales, sociales y económicos.

A la hora de preguntarnos de donde procede la madera que utilizamos, no sólo es importante que su origen sea legal y cumpla con las normativas europeas, también debe de proceder de bosques gestionados de forma responsable y fuentes controladas. Y de proveedores que demuestran su compromiso ambiental mediante un abastecimiento responsable.

¿Cuándo la madera es sostenible?

Cuando hablamos de la madera como un material natural y renovable, para poder utilizar el calificativo de sostenible, la madera tiene que proceder de fuentes responsables y controladas, donde se asegura la disponibilidad del recurso a largo plazo y donde además se protegen sus ecosistemas, su biodiversidad y los servicios de los ecosistemas o beneficios ambientales que los bosques prestan a la sociedad y que son esenciales para la vida humana, como el agua, el suelo, la calidad del aire y el almacenamiento de carbono. Y donde además se respetan los derechos de los trabajadores y se defiende los intereses de las comunidades locales. La sostenibilidad de la madera se garantiza mediante la certificación tanto de los bosques como de toda la cadena de suministro.

El uso de la madera en la construcción

Madera sostenibleSi el sector de la construcción prevé que el uso de la madera, como aliado de la descarbonización del sector, se triplique en los próximos años, estamos mirando hacia los bosques, por lo que la gestión forestal sostenible es más necesaria que nunca. La sostenibilidad y trazabilidad de los materiales también debe ser un requisito exigible. De hecho, la utilización de madera certificada bajo los estándares FSC puntúa positivamente en la obtención de certificados sostenibles como LEED, VERDE y BREEAM, entre otros.

Y, además, cuando se trata de verificar la trazabilidad sostenible de la madera empleada en una vivienda horizontal o vertical, en edificios públicos o corporativos tanto de obra nueva como proyectos de rehabilitación y en obras de ingeniería civil, las construcciones pueden obtener la certificación FSC de proyectos para garantizar a la sociedad que la madera empleada es certificada y sostenible.

El edificio Impulso Verde, ubicado en el barrio multiecológico Lugo + Biodinámico, cuya estructura está realizada de forma íntegra con madera local gallega, es el primer edificio en España en obtener la certificación FSC de proyectos que acredita la trazabilidad sostenible de toda la madera empleada, más de 300 . La obtención de una certificación que acredite rigurosamente la trazabilidad de la madera utilizada en una construcción, ya sea en estructura o en sus componentes, es una garantía de cara a la sociedad, que tiene el derecho a realizar inversiones inmobiliarias debidamente informadas, donde no exista duda alguna sobre la procedencia sostenible de los materiales empleados, evitando con ello riesgos reputacionales y operacionales a los promotores.

La Certificación FSC, una solución forestal a un problema real

La Certificación FSC (Forest Stewardship Council), organización internacional sin ánimo de lucro, es auditada, verificada y emitida por terceras partes independientes; y representa un sello de garantía de sostenibilidad económica, social y ambiental con más de 150 millones de hectáreas certificadas y más de 55.000 empresas certificadas con Cadena de Custodia en todo el mundo. Un esquema de certificación entendido como una solución forestal que por un lado protege las superficies forestales, sus ecosistemas y su biodiversidad, asegurando la regeneración, pero por otro es consciente de la importancia de procurar incentivos económicos a los propietarios para que realicen una gestión y actividad forestal responsables que preserve las masas forestales para futuras generaciones.

Rentabilidad y conservación son los dos lados de la misma moneda. La Certificación FSC permite a los propietarios demostrar que su actividad forestal y sus aprovechamientos forestales son obtenidos de forma responsable y conseguir con ello una rentabilidad más justa en la comercialización de sus productos, en compensación por el esfuerzo de conservación y protección que realizan, puesto que para adherirse al esquema FSC deben cumplir estrictos estándares ambientales y sociales.

Por eso, utilizar madera certificada FSC es sinónimo de protección de nuestras masas forestales, porque en última instancia a quien procuramos bienestar económico y social es a sus propietarios forestales y a las comunidades locales rurales, los auténticos responsables de proteger los bosques para todos. Y esta premisa también es válida para los bosques tropicales, pues cuando se utiliza madera tropical certificada FSC se promueve la calidad de vida y sustento de comunidades locales y Pueblos Indígenas que dependen de los bosques para vivir.

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Madera certificada con FSC

Certificación de la madera y tipos de madera certificada

La certificación FSC es un proceso basado en unas normas internacionales que por un lado verifican la sostenibilidad de la gestión forestal en origen e incluye en su alcance los aprovechamientos obtenidos, maderables y no maderables; y por otro, la trazabilidad de los productos forestales declarados como certificados FSC, a través de los estándares de Cadena de Custodia. Los estándares son auditados y verificados por entidades certificadoras independientes, que son quienes emiten los Certificados FSC y realizan las auditarías anuales de seguimiento.

La Cadena de Custodia es la ruta que toman los productos desde el bosque hasta el lugar donde el producto se vende con una declaración FSC y/o se termina y etiqueta FSC e incluye cada una de las etapas de obtención, procesamiento, comercio y distribución, donde el avance hacia la siguiente etapa de la cadena de suministro implica un cambio de propiedad del producto FSC. De esta manera se garantiza al siguiente eslabón de la cadena de suministro y producción que el material certificado FSC empleado, procede de unas fuentes conocidas, verificadas y sostenibles, y por tanto se garantiza la trazabilidad y la integridad en la cadena de valor.

En este sentido la madera certificada FSC, en todos sus formatos y usos disponibles, desde su primera extracción y aserrado, y luego, en las transformaciones subsiguientes, para obtener tableros, u otros productos acabados como el mobiliario, implica que los recursos forestales empleados, en toda la cadena de suministro, proceden de fuentes gestionadas de forma responsable y controladas. Esto significa que se ha verificado el cumplimiento de un amplio y estricto conjunto de criterios medioambientales y sociales, que garantizan un uso sostenible de los bosques.

La madera certificada FSC podemos encontrarla de tres tipos, identificada con 3 etiquetas FSC, que describen el origen y composición del material de origen forestal empleado:

  • FSC 100%, indica que toda la madera empleada procede de bosques certificados FSC, auditados bajo estrictos criterios medio ambientales y sociales y es el mayor sello de distinción entre los productos certificado FSC.
  • FSC Mixto, identifica los productos de madera en los que se han mezclado madera procedente de bosques certificados FSC, madera reciclada y/o madera controlada. La madera controlada por FSC es una madera que no procede de bosques certificados, aunque sí debe cumplir unos requisitos específicos, que están recogidos en estándares específicos. El objetivo es evitar el uso de madera que proceda de fuentes ‘inaceptables’ como la madera de cortas ilegales, de aprovechamientos en violación de derechos tradicionales y/o civiles, de bosques genéticamente modificados, de bosques con altos valores de conservación y/o que estén amenazados, y de conversiones de bosques naturales en plantaciones. Además, estos estándares se han revisado recientemente en relación con la invasión de Ucrania, y no permiten el uso de madera procedente de conflictos armados violentos y/o que amenacen la seguridad nacional o regional y/o estén vinculados a un control militar.
  • FSC Reciclado, indica que se ha verificado que los productos de madera están elaborados con un 100% de material reciclado (ya sean materiales recuperados preconsumo o posconsumo). Los productos certificados FSC Reciclado restan presión a los bosques y promueven la economía circular.

En conclusión, la madera sostenible y la certificación FSC desempeñan un papel fundamental en la preservación de nuestros bosques y en la promoción de prácticas responsables en la industria forestal. La adopción de productos de madera certificada por FSC nos permite construir un futuro más sostenible, donde la conservación de los recursos naturales y el bienestar de las comunidades locales sean prioridades. 

 

 

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