Medir la huella de carbono de un edificio a través de un análisis del ciclo de vida es primordial tanto para evaluar su sostenibilidad como para implementar diferentes soluciones que conlleven una reducción de su impacto ambiental.
Para optimizar el proceso de medición y tener un control exhaustivo de cada etapa del ciclo de vida de un edificio, es fundamental contar con herramientas de medición avanzadas y adaptadas a la forma de trabajo. En el caso de Zero Consulting, contamos con Net Zero LCA: una herramienta de software propia y homologada.
Análisis del ciclo de vida en la construcción
El análisis del ciclo de vida (ACV) es una metodología integral y estandarizada que evalúa el impacto ambiental de los edificios a lo largo de todas sus etapas, desde la extracción de materiales hasta la construcción, operación y eventual demolición.
Debemos tener en cuenta que los edificios son responsables del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea, así que el sector de la construcción debe hacer un cambio de mentalidad y impulsar un cambio profundo en su papel como uno de los principales sectores emisor de GEI.
Para empezar, es importante distinguir los dos tipos principales de emisiones de carbono asociadas a los edificios:
- Carbono embebido: se refiere a las emisiones asociadas con los materiales de construcción y su ciclo de vida. Estas emisiones provienen de la producción, extracción y transporte de los materiales utilizados en la construcción, así como de la demolición y disposición final del edificio.
- Carbono operacional: se refiere a las emisiones generadas durante la fase de uso y operación del edificio. Está relacionado con el consumo de energía para la calefacción, refrigeración, iluminación y otros sistemas de funcionamiento diario.
¿Qué papel tiene la herramienta Net Zero LCA en el proceso de ACV?
Net Zero LCA desempeña un papel fundamental en el proceso de ACV, siendo una herramienta integral para medir y reducir la huella de carbono de un edificio. Desarrollada por Zero Consulting, se integra en todas las etapas del ciclo de vida de edificios, utilizando un modelo BIM como base para su análisis.
Una de las fortalezas de Net Zero LCA es su capacidad de adaptarse a las principales certificaciones sostenibles ampliamente reconocidas en la industria de la construcción, como BREEAM, LEED, DGNB y VERDE. La homologación de la herramienta asegura su compatibilidad con estas certificaciones y su capacidad para cumplir con los requisitos específicos de cada estándar. Además, el análisis del ciclo de vida tiene un papel muy importante en la normativa de Taxonomía Europea, bajo el marco metodológico Level(s).
En el proceso de análisis de impactos en el ACV, Net Zero LCA utiliza el modelo BIM del edificio a analizar e incorpora información ambiental de los materiales de su base de datos a partir de Declaraciones Ambientales de Producto (DAPs o EPDs). Nuestra base de datos se nutre de las principales fuentes de información medioambiental disponibles en línea, las cuales se ha verificado en un proceso de aseguramiento de la calidad. También contamos con la posibilidad de añadir EPDs particulares del proyecto en caso de que sea necesario.
Al conectar la tecnología BIM con los datos ambientales de los materiales, Net Zero LCA permite analizar el desempeño de los materiales del edificio, cuantificar sus impactos ambientales y compararlos a tiempo real con las referencias establecidas. Esto implica identificar oportunidades para la reducción de emisiones, seleccionar materiales y soluciones constructivas más sostenibles y tomar decisiones fundamentadas basadas en datos.
Metodología aplicable en las fases preliminares para reducir las emisiones de los edificios
El proceso de reducción de emisiones y promover la sostenibilidad no se limita únicamente a la fase de construcción, sino que abarca todo el ciclo de vida del proyecto. En Zero Consulting, seguimos una metodología dividida en tres fases que nos permite enfocarnos en la reducción de emisiones desde las etapas tempranas del anteproyecto hasta el proyecto ejecutivo.
Fase 1
En la fase 1 de nuestra metodología para la reducción de la huella de carbono nos centramos en realizar una comparativa por metro cuadrado de distintas soluciones constructivas, cuantificando las emisiones de carbono embebido derivadas de cada una de ellas. Esta fase se lleva a cabo entre el anteproyecto y el proyecto básico del edificio, y analiza el carbono embebido. De esta forma, podemos examinar el detalle de cada combinación de materiales, que más adelante escalaremos a las dimensiones reales del proyecto.
Los objetivos de esta fase son identificar los elementos que más influyen en el impacto global del edificio, y así proponer diversas soluciones para poder elegir la más adecuada en el proyecto analizado. También se comparan las distintas soluciones respecto un edificio de referencia, con características similares al proyecto en estudio.
Gráfico comparativo perteneciente a la fase 1 de la metodología de ACV
En este caso, podemos ver un ejemplo de las diferentes opciones propuestas para la categoría "cubierta" de tipo "Gres". Como podemos ver, cada opción se compone de diversos materiales. Este tipo de gráficos nos permite comparar el impacto que supone cada una de las opciones y su mejora respecto el edificio de referencia.
Fase 2
En la fase 2, procedemos a crear diversas variantes del mismo proyecto utilizando combinaciones de las soluciones constructivas seleccionadas en la fase 1. Estas combinaciones se diseñan de manera estratégica para maximizar la eficiencia energética, reducir las emisiones de carbono y mejorar la sostenibilidad del proyecto.
En esta fase, cuantificamos las emisiones de carbono embebido para cada variante. Además, al trabajar directamente sobre el modelo BIM, podemos visualizar y evaluar con mayor precisión cada variante. Esto nos permite analizar cómo se integran las distintas soluciones constructivas en el diseño global del proyecto.
Cabe mencionar que en las fases 1 y 2 se llevan a cabo varias acciones clave para la descarbonización del proyecto, como:
- Definir los objetivos del proyecto o de la compañía en términos de sostenibilidad y reducción de emisiones.
- Establecer KPIs ambientales (indicadores clave de rendimiento) para medir el impacto ambiental del proyecto y evaluar su progreso en relación con los objetivos establecidos.
- Realizar propuestas de mejora basadas en los resultados y análisis obtenidos en la fase 1, considerando los aspectos económicos, técnicos y medioambientales.
- Tomar decisiones informadas basadas en los análisis comparativos y las variantes creadas en la fase 2.
Fase 3
En la fase 3 se decide la variante a partir de la cual se va a cerrar el proyecto ejecutivo. La decisión es tomada por la compañía y el equipo de diseño, considerando las necesidades específicas del proyecto, las metas establecidas y los recursos disponibles. Se busca encontrar un equilibrio entre la viabilidad técnica, la eficiencia energética, el costo y el impacto ambiental.
Además, en esta fase se seleccionan los fabricantes de materiales que suministrarán los componentes necesarios para la construcción del edificio. Se prioriza la elección de proveedores comprometidos con la sostenibilidad, que ofrezcan materiales de alta calidad y bajo impacto ambiental.
Es importante destacar que en esta fase, ya no solamente cuantificamos las emisiones de carbono embebido, sino que a la variante seleccionada se le añaden las emisiones de carbono operacional derivadas de las fases A4, A5, B6 y B7.
Con este cálculo completo de emisiones, se elabora un informe completo que recopila los resultados y conclusiones de todo el proceso de análisis del ciclo de vida. Este informe se hace con el standard aplicado en el proyecto, adaptándolo al marco de la certificación sostenible a la que opta el proyecto.
Gráficos pertenecientes al informe final del análisis del ciclo de vida
Tendencia en la reducción de emisiones del sector de la construcción
En respuesta a la situación de elevado perjuicio ambiental, el sector de la construcción está trabajando para lograr una reducción significativa en las emisiones de carbono. Pero ¿de qué forma lo está haciendo?
El siguiente gráfico nos muestra la tendencia de emisiones de los edificios en los últimos años, así como el objetivo a largo plazo para cumplir con los objetivos de descarbonización europeos:
Fuente: DGNB
Como podemos observar, las emisiones de carbono relacionadas con el consumo operacional del edificio han ido disminuyendo a medida que se ha impulsado el desarrollo de edificios de menor consumo energético.
Conforme nos acercamos a 2050, se espera que los edificios alcancen un estado de emisiones casi nulas en relación con el carbono operacional. Esto implica la construcción de edificios de consumo casi nulo, donde la energía generada a partir de fuentes renovables sea igual o incluso mayor que la energía consumida por el edificio en su funcionamiento.
Además de la reducción de las emisiones de carbono operacional, es importante destacar que el cómputo total de emisiones de carbono se ve disminuido en general. Esta reducción global es el resultado de un enfoque más holístico hacia la sostenibilidad en la industria de la construcción, donde se promueve el uso de materiales más sostenibles, la reutilización y el reciclaje de materiales, así como una mayor conciencia de los impactos ambientales en todas las etapas del ciclo de vida de un edificio.
