La escuela sostenible Montessori ha abierto sus puertas destinada a convertirse en un centro educativo de referencia. Sus aulas conectadas al exterior, la integración con el entorno, el uso de materiales locales, el análisis del comportamiento térmico para reducir consumo y las mejoras en el confort interior, lo convierten en un edificio único, un ambiente preparado para el óptimo desarrollo de los niños.
El concepto de la escuela sostenible
Imagine Montessori School ha inaugurado su nuevo centro educativo en Paterna, ubicado junto al futuro ecobarrio La Pinada. El colegio está rodeado de naturaleza, el interior y exterior se funden para disfrutar de espacios amables más allá de las aulas, configurando un entorno para el aprendizaje y el juego. A través de la arquitectura se interrelaciona el respeto al medio ambiente, los materiales y a la Pedagogía Montessori.
El eje principal son las aulas, concebidas cómo espacios amplios, abiertos, llenos de luz y envueltos por la naturaleza para invitar a la concentración. En un espacio de más de 100 metros cuadrados, los alumnos se encuentran un ambiente cuidadosamente diseñado para favorecer su desarrollo, lo llamamos “el ambiente preparado”.
Confort y desarrollo
Todo el proyecto arquitectónico y de instalaciones ha sido cuidadosamente concebidos para dar el máximo confort buscando la simplicidad.
Confort visual
Para conseguir un equilibrio con el entorno, se ha buscando un sistema de iluminación que se adapte al color de la a la luz natural, en relación con las exigencias visuales de cada situación o actividad.
Toda la Iluminación del colegio es tipo LED, con control de intensidad y temperatura de color que se regula automáticamente en función de la hora del día, siguiendo los ritmos circadianos de la naturaleza. La luz varia de tonalidad de más cálido a más brillante favoreciendo el desarrollo y la concentración.
De esta manera, al llegar al colegio, una luz cálida recibe a los niños, compensando la falta de luz solar, así se estimula la concentración y la actividad en ellos. A medida que avanza la mañana la luz va tornándose cada vez más blanca favoreciendo la actividad. A la hora del almuerzo la luz se torna más tenue y ligeramente cálida evocando un ambiente tranquilo para ayudar a los niños a disfrutar de una relajación más intensa. Al final del día, el color de la luz se va regulando según la hora, tornándose mas cálida cuanto mas cerca esta de la puesta de sol.
Confort térmico
Para mantener el confort térmico adecuado se han tenido en cuenta tres factores:
El primero conseguir que la radiación originada principalmente en la fachada del edificio no tenga irregularidades térmicas, para ello el colegio cuenta con un sistema de aislamiento continuo sin puentes térmicos y protecciones solares que permiten controlar la entrada de luz según las necesidades de cada estación.
El segundo es la temperatura ambiente del aire, lo ideal es que en un edificio bien aislado, se mantengan en una temperatura interior entre 19 y 21 grados en invierno y entre 24 y 26 grados en verano y a partir de ahí las personas pueden adecuar su vestimenta para sentirse a gusto. Para ello un sistema de aire permite acomodar la temperatura ambiente de forma individual en cada aula. La producción de calor y frío esta centralizada en la cubierta de la cocina y apoyado por el sistema de captación de energía solar.
La tercera variable está relacionada con la calidad del aire. Un aula bien ventilada ayuda a mantener una buena calidad del ambiente, favorece una buena oxigenación y permite, además, sentirse más cómodo y concentrado.
Para asegurar una optima calidad de aire y el aprovechamiento de la temperatura ambiente exterior, todas las aulas disponen de ventilación natural cruzada, gracias a los grandes ventanales y patios interiores, que disponen de un sistema de apertura automática cuando el tiempo acompaña.
La estación meteorológica, avisa cuándo es el momento óptimo para abrir o cerrar las ventanas.
Cuando el tiempo no acompaña las aulas están dotadas de un sistema de termostatos y sensores que regulan la cantidad de aire que entra en cada aula. La regulación se lleva a cabo mediante unas compuertas ocultas que se abren o cierran en función de la concentración de CO2. Gracias ello se reduce la concentración de dióxido de carbono y se eliminan los compuestos volátiles.
El aire exterior que entra a cada aula es filtrado y precalentado aprovechando la energía del aire interior que se extrae de los baños
Confort acústico
El confort acústico está condicionado por las actividades que se pretenden desarrollar en el espacio y sus alrededores, en función del nivel de decibelios, el aislamiento y la reverberación. Estos niveles se trataron en proyecto para asegurar que se alcazaba un nivel de confort optimo para la comunicación, el descanso y la salud de los usuarios.
El uso de bóvedas y materiales fonoabsorventes en las aulas se ha estudiado para reducir el sonido ambiente y controlar la reverberación acentuándola en la zona central y disminuyendo en los laterales. Esta característica en combinación con los los materiales porosos como la madera y la cerámica absorben las ondas de sonido contribuyendo a un mejor confort acústico.
Ahorro energético
Todo el edificio ha sido concebido para minimizar el uso de energía a lo largo de su vida útil, logrando en su funcionamiento un ahorro de consumo de energía y emisiones de carbono asociadas del 44,8%, respecto a lo requerido por la normativa actual similar al estándar alemán de construcción sostenible, “Passivhaus”.
En el siguiente diagrama se compara el consumo de calefacción y refrigeración de la escuela reales, con edificios de referencia y las exigencias de los distintos standards de construcción.
El edificio cuenta con unos elementos de sombra cuidadosamente distribuidos para evitar la entrada de los rayos de sol y el calentamiento del centro durante los meses de verano y permitir la entrada de luz cuando es conveniente en invierno. La cubierta se alarga hacia los lados formando voladizos que añaden una protección más al sol.
Una correcta orientación y distribución interior del edificio, sumado a las protecciones solares, suponen un menor uso de los sistemas de climatización y un mayor confort para los usuarios.
Imagine Montessori School se abastece gracias a la instalación de paneles fotovoltaicos situados en su cubierta y el resto proviene de suministros de fuentes 100% renovables. Los paneles fotovoltaicos aportan hasta un 48,2 % de energía del consumo total anual.
Si miramos el ahorro total acumulado estimado respecto un edificio de referencia convencional, el resultado es de un ahorro del 68,9%.
Agua
En Imagine se considera el agua como un elemento importante para la vida y se sabe que es un bien escaso en Valencia, por eso el colegio se ha diseñado para minimizar el consumo de agua: cuenta con instalaciones de fontanería de bajo consumo, un sistema de control para detectar fugas o posibles averías y un sistema de recuperación de las aguas pluviales que permite recogerlas y conducirlas a un gran aljibe enterrado y que se utiliza para el riego de las zonas ajardinadas.
Todas estas medidas acaban suponiendo para la escuela un ahorro anual de hasta un 20,6 % de agua respecto un edificio de referencia con un jardín de 250 m2 de césped.
La cubierta del colegio se ha transformado en un increíble jardín, lleno de flores y plantas que favorece el desarrollo del ecosistema local de flora y fauna y contribuye a la biodiversidad. Este jardín en la cubierta no necesita un sistema de riego ya que se compone de plantas autóctonas que se bastan con el agua de lluvia.
La cubierta está compuesta por ligeras pendientes que mejoran la captación solar de las placas fotovoltaicas y ofrecen una mayor recogida de aguas pluviales.
Las aulas disponen de agua potable y, con la finalidad de eliminar el uso de botellas de plástico, Imagine Montessori School ha instalado una solución de agua más sostenible, libre de residuos y kilómetros recorridos, que se consigue filtrando el agua de red para mejorar su sabor. Una forma de beber agua que nos permite cuidar del planeta y reducir la huella de carbono. Lo hemos logrado gracias a nuestro colaborador Aguas Medita.
Materiales y ACV
Imagine está construido con materiales respetuosos con el medio ambiente en todo su ciclo de vida, minimizando el consumo de materiales con una alta huella de carbono.
Se ha apostado por madera y barro cocido de productores cercanos, que además de minimizar la emisión de gases de efecto invernadero, están libres de emisiones nocivas y tienen bajas emisiones de compuestos volátiles.
Los techos de las aulas están realizados con una técnica de construcción tradicional de un gran componente artesanal, denominada bóveda catalana. Consiste en la formación de los techos mediante un arco de ladrillos cerámicos y cuya forma optimiza su función estructural y evita el uso de hormigón en los forjados, reduciendo notablemente la huella de carbono del edificio.
Todos los cerramientos de fachadas y cubiertas están realizados con uno de los materiales más sostenibles que existe: la madera, cuyo origen es de gestión forestal sostenible. Un árbol desde su nacimiento absorbe CO2, no requiere apenas energía en su manipulación y se puede reciclar al 100%.
Por otra parte, las soluciones constructivas aplicadas a la escuela permiten reducir las emisiones de CO2 en un 47%, que corresponden a 392,37 toneladas de dióxido de carbono, es lo mismo que absorbe un bosque de 150 hectáreas al año.
Los materiales que más huella de carbono producen en la construcción son los metales, plásticos y sus derivados. Por lo que sustituir las clásicas ventanas de aluminio por ventanas de madera, los forjados pretensados por bóvedas de cerámica y el aislamiento de polietileno por fibra de madera, favorece a reducir el impacto ambiental.
Certificación sostenible
Imagine Montessori School es candidato a la certificación de los sellos de sostenibilidad Breeam y Verde (Green Building Council España) , siendo la primera escuela sostenible de España que obtendrá esta doble certificación.
- El proyecto de ingeniería, seguimiento, consultoría y certificación sostenible se ha llevado a cabo por el equipo de Zero Consulting.
- Certificación Verde: Alfons Ventura
- Certificación BREEAM: Lluïsa Hernàndez
- La arquitectura y la dirección de obra han sido a cargo de Grandolí & Sanz
- La construcción ha corrido a cargo de Grupo Valseco