Las personas cada vez estamos menos expuestas a elementos naturales en nuestro día a día, especialmente en entornos urbanos. La rápida urbanización de las últimas décadas sin una perspectiva sostenible ha relegado a un segundo plano los espacios verdes y ha provocado una serie de problemas medioambientales, como el deterioro o agotamiento de recursos naturales. La construcción sostenible busca revertir esta situación, encontrando un equilibrio entre naturaleza y edificación.
En este artículo exploraremos una de las formas de incorporar la naturaleza en la construcción: los jardines verticales interiores o muros verdes . Analizaremos sus beneficios más allá de su valor estético, los elementos que los componen y su relación con la certificación WELL, la cual se centra en garantizar la salud y el confort de los ocupantes de los edificios.Beneficios de los jardines verticales interiores
La presencia de jardines verticales interiores se ha vuelto cada vez más común no solo en espacios comerciales u oficinas, sino también en restaurantes, viviendas y hospitales. Aunque lo más recurrente es encontrar paredes cubiertas con plantas artificiales, estas no ofrecen los mismos beneficios que los jardines verticales naturales.
De hecho, los estudios que desarrollan el concepto de biofilia indican que el ser humano tiene una conexión innata con la naturaleza. Por lo tanto, estar en contacto con elementos naturales repercute de forma positiva en la salud de las personas, tanto física como mental.
Los beneficios de los jardines verticales interiores van más allá de lo estético y decorativo, ya que ofrecen ventajas directas para la salud de quienes ocupan dichos espacios. Algunos de ellos son:
- Mejora de la calidad del aire interior: las plantas que componen los jardines verticales oxigenan y filtran el aire.
- Aumento de la humedad relativa: los jardines verticales interiores actúan como reguladores naturales de la humedad en espacios cerrados, lo que contribuye a mantener un nivel de humedad más saludable.
- Aislamiento acústico: ayudan a absorber y reducir el ruido ambiental, creando un entorno más tranquilo y silencioso.
- Mejora del bienestar y reducción del estrés: la presencia de vegetación en interiores ha demostrado tener un efecto positivo en la reducción del estrés, la ansiedad y la fatiga, todos ellos aspectos relacionados con la biofilia.
Elementos clave y diseño
Al igual que sucede en la implementación de cubiertas verdes o green roofs, un diseño adecuado y optimizado es fundamental para implementar de jardines verticales interiores. En primer lugar, la selección de plantas es un aspecto crucial para que un jardín vertical se implemente de forma exitosa. Algunas de las plantas que más se usan para este tipo de jardines incluyen helechos, filodendros, pothos y bromelias.
Además, los jardines verticales interiores requieren sistemas de riego y drenaje adecuados para mantener la salud de las plantas y prevenir problemas de humedad en las estructuras.
Los soportes y estructuras son otro componente esencial en los jardines verticales interiores. Pueden ser paneles prefabricados, sistemas modulares o estructuras personalizadas, siendo importante seleccionar materiales duraderos y resistentes a la humedad que permitan un anclaje adecuado y un soporte sólido para las plantas.
La iluminación también es un aspecto crucial para los jardines verticales, especialmente en entornos con poca luz natural. Se pueden utilizar luces artificiales para complementar la iluminación natural y garantizar la cantidad de luz necesaria para el crecimiento de las plantas.
Finalmente, es importante tener en cuenta el mantenimiento y cuidado de los jardines verticales interiores. Esto se traduce en tareas como la poda, la fertilización y el control de plagas, así como la limpieza de las estructuras y superficies para mantener un óptimo estado de las plantas.
Al diseñar jardines verticales interiores, es fundamental considerar tanto la estética como la funcionalidad. La disposición de las plantas, la combinación de colores y texturas, y la integración armónica con el entorno interior son elementos clave para lograr un diseño atractivo y equilibrado.
Jardines verticales interiores en la certificación WELL
La certificación WELL es un estándar internacional que evalúa criterios orientados a garantizar el confort, bienestar y salud de los ocupantes de edificios. Los jardines verticales interiores inciden directamente dentro de la categoría 'Mente' de la certificación WELL, concretamente en el crédito 'Nature and Place (M02)'. Este crédito se centra en la integración de la naturaleza en el edificio para mejorar la salud mental de los ocupantes.
La primera parte de este crédito está enfocado a proveer conexión con la naturaleza, y se deben cumplir con los siguientes puntos:
- El edificio debe proporcionar al ocupante exposición a elementos naturales (patrones, materiales, colores, sonidos...)
- El edificio también debe contener plantas, elementos acuáticos o vistas a la naturaleza.
Como es evidente, los jardines verticales interiores son ejemplos perfectos de elementos que cumplen con este crédito de la certificación WELL, al proporcionar conexiones directas con la naturaleza gracias a la presencia de plantas.
En conclusión, los jardines verticales interiores no solo son un elemento estético, sino que también ofrecen beneficios para el confort, bienestar y salud de las personas. Estos pequeños espacios naturales en entornos urbanos mejoran la calidad del aire interior y promueven la conexión emocional con la naturaleza. Además, su integración en proyectos arquitectónicos puede contribuir a obtener la certificación WELL, un estándar reconocido internacionalmente.
