Los sistemas de ventilación en grandes edificios

sistemas de ventilación

La crisis del COVID-19 ha provocado que los focos se centren en la importancia de los sistemas de ventilación de los edificios. Especialmente para intentar conseguir ambientes más saludables.

Además, con la actual crisis energética se ha añadido el compromiso de conseguir una mayor eficiencia energética, lo que contradice a tener una mayor ventilación. Para esto es fundamental adaptar las instalaciones. Aquí explicamos qué tipos de estas para ventilar los espacios son las más utilizadas y de qué partes están formados los sistemas.

También repasamos cuáles son los condicionantes que existen para que cumplan con las certificaciones de sostenibilidad y de los requisitos de puesta en marcha, también conocido como commissioning

Tipos de sistemas de ventilación más empleados

No todos los sistemas de ventilación son iguales. Hay unos más enfocados al entorno doméstico, otros a locales comerciales y unos últimos para instalar en industrias. Además, ofrecen distintos niveles de gestión inteligente y dispositivos de recuperación de calor para ahorrar energía. Dos aspectos muy importantes para mejorar la eficiencia energética.

También los diferenciamos por los que funcionan con un simple flujo de aire y los que trabajan con doble flujo. En edificios terciarios es obligatorio utilizar estos últimos, ya que son más eficientes. 

tipos de sistemas de ventilación

Unidades de Tratamiento de Aire (UTAs) 

Son módulos configurables en forma de cajas. Su instalación se da en la cubierta de los edificios, locales o naves industriales. Este tipo de sistema se caracteriza por renovar continuamente el aire interior, lo que mejora la calidad del mismo, controlar su temperatura para regular la climatización y también monitorizar la humedad relativa que tenga. En dichas unidades se recupera el calor del aire extraído, lo que lo convierte en la opción energéticamente más eficiente, ya que están optimizadas para grandes edificios y habitualmente utilizan intercambiadores rotativos.

Recuperadores de calor

Son sistemas de ventilación más pequeños que suelen instalarse en falsos techos y que funcionan de forma mecánica y controlada para, sobre todo, eliminar o reducir la pérdida de temperatura, además de renovar el aire. Al igual que la UTA realiza un intercambio térmico entre el aire de aportación y el de extracción: retira el aire contaminado de la estancia y aprovecha el hecho de que se encuentre climatizado para atemperar el aire limpio impulsado desde el exterior. Su diseño es más compacto y sencillo que una UTA, utilizan intercambiadores de flujo cruzado que no son tan eficientes como los rotativos.

Rooftop

Este equipo de aire de expansión directa, climatización y ventilación, todo intergrado. Se instalan en cubierta y destacan por un diseño ligero y compacto y fácil de colocar. Son equipos ideales para climatizar grandes volúmenes de aire en un único espacio (grandes tiendas, supermercados, etc.) Permite personalizar la configuración del aire de impulsión y retorno y se encargan de generar el calor o el frío para el tratamiento térmico del aire de mezcla entre caudal de aire exterior y recirculado.

partes-de-un-sistema-de-ventilacion

Partes de un sistema de ventilación 

  • Filtros. Son esenciales para evitar que entre polvo, suciedad, insectos u otras partículas en una estancia. 
  • Intercambiador de calor, que actúa como método más eficiente para tratar el aire, desde el punto de vista energético. Aprovecha el gradiente térmico del aire climatizado interior para atemperar el aire exterior a impulsar.
  • Resistencias eléctricas o baterías de agua caliente, útiles en los sistemas de ventilación para evitar que entre aire muy frío al interior.
  • Baterías de enfriamiento, que desempeñan la función contraria a las anteriores, pues enfrían el aire exterior que entra para alcanzar una temperatura adecuada. 
  • Humidificadores, que pueden estar o no presentes. Se encargan de controlar los niveles de humedad en el ambiente, sea añadiendo más o reduciendo. 

Además de cumplir con las normativas aplicables, los sistemas de ventilación y extracción de aire pueden ayudar a conseguir puntos en determinadas certificaciones sostenibles como LEED, BREEAM o WELL que evalúan la salud, sostenibilidad y eficiencia energética en los edificios, ya sean de nueva construcción o en uso. Estos son los condicionantes de las tres certificaciones con mayor representación:

Requisitos según certificación:

LEED

Es obligatorio contar con un método que monitorice el caudal de aporte de aire exterior, y además se debe cumplir la norma UNE EN 15251 y RITE. Deberá tener, por tanto, un caudalímetro para las mediciones, con una precisión superior al 10 % del caudal mínimo de diseño. También una alarma que avise cuando varíe en más de un 15 % del caudal de consigna. 

Por su parte, la norma ASHRAE 90.1-2010, de obligado cumplimiento para la certificación LEED, insta a equipar en los sistemas de ventilación de escaleras y huecos de ascensores con compuertas motorizadas de cierre automático y apertura en caso de incendio. 

De la misma forma, obliga a que todos los sistemas de admisión de aire exterior y extracción deberán estar equipados con compuertas motorizadas que cierren automáticamente cuando los sistemas no estén en uso.

Para espacios de alta ocupación, que son los que tienen una previsión superior a 40 personas por cada 100 metros cuadrados (como los auditorios), debe funcionar según la demanda. Por ejemplo, regulándose tras leer una sonda de CO₂ que haga que se encienda la instalación cuando detecte alta concentración de dicho elemento. 

Otro aspecto común que da puntos es que el sistema tenga filtros de clase F7 o superior en la impulsión. O que aumenten los caudales de aportación de aire exterior un 30 % sobre lo que exige la norma, porque así mejora la calidad del ambiente interior. 

BREEAM

Esta certificación se adapta a la normativa estatal y no tiene requisitos obligatorios relacionados con los sistemas de ventilación. Pero sí tiene condicionantes que ayudan a obtener una mayor puntuación. Por ejemplo, en la categoría de Salud y Bienestar, valora que en los equipos de aire acondicionado, tomas y salidas de aire estén separadas más de 10 metros para evitar la recirculación. Además de que las tomas se sitúen a 20 metros de cualquier fuente de contaminación. 

Al igual que sucede con LEED, se evalúa que las zonas del edificio sujetas a patrones de ocupación elevados o variables cuenten con sensores de calidad del aire (como sondas de CO2) que regulen el funcionamiento del sistema de ventilación. 

WELL

Finalmente, WELL da mucha relevancia a la calidad del aire, de forma que analiza, mediante ensayos in situ y con un laboratorio acreditado, las concentraciones de contaminantes como monóxido de carbono, ozono, compuestos orgánicos volátiles o partículas.

Por tanto, el sistema de ventilación y concretamente los filtros empleados juegan un papel fundamental.

Aunque cumplir con los límites de dichos contaminantes es de obligado cumplimiento, la mejora sobre estos límites otorga puntos que pueden ser esenciales para obtener puntuaciones más elevadas en la certificación WELL.

Mejorar los caudales de aporte de aire exterior respecto a los normativos o controlar el sistema de ventilación mediante sonda de dióxido de carbono que mantenga la concentración interior bajo unos límites de calidad, pueden ser estrategias efectivas que aporten un buen botín de puntos.

Mejorar la clase de los filtros empleados por encima de lo requerido en norma se estima vital en la optimización, ya que contribuye con un punto WELL, pero a su vez mejora la entrada de partículas y contaminantes.

En sistemas que empleen recirculación de aire se recomienda que traten dicho aire recirculado con filtros de carbón activo, con filtros de clase mínimo F8 o tratamientos ultravioleta.

Importancia del commissioning

Para verificar el cumplimiento o no de estas necesidades explicadas, desempeña una función muy relevante, el commissioning. Es un proceso exhaustivo que actúa como auditoría externa en las instalaciones ya operativas o que vayan a ponerse en marcha. 

Contempla unos requisitos y puede detectar incidencias en muchas ocasiones fácilmente solucionables, mediante pruebas y mediciones que comprueban que los distintos elementos están en buen estado y tienen el funcionamiento esperado. 

commissioning-sistema-de-ventilacion

Ahora que ya sabes más sobre los sistemas de ventilación, sus tipos y partes, te recordamos que en Zero Consulting te ofrecemos un servicio para que comprobemos con nuestros equipos profesionales las principales instalaciones de los edificios. Verificamos que cumplen con los requisitos de esas certificaciones de sostenibilidad LEED, BREEAM y WELL citadas, además de otras. 

 

 

New call-to-action